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Me dirijo toda prolija y de buen humor (para ser lunes) hacia la oficina, estoy a una cuadra y estoy llegando a horario pese que me levante tarde.
Me encuentro en mi camino con un perro, es de la calle pero tiene mas cara de bueno que mi abuela en Navidad, me dio ternura su cara, reflejo simpatía al mango. Voy a pasar junto a el mirándolo con cara de ternura (por si las dudas el perro entendiera) y bum...De la nada el perro se me viene encima ..y ya no tiene ni una arruga en su cara que denote ternura....es 100%rabia...y viene decidido a llevarse por lo menos una de mis piernas. Por suerte me pude escapar gracias a un señor que barría la vereda y lo auyento con la escoba (jaja..salvada por una escoba).

Ya pasaron 20 min de mi encuentro con la criatura y todavía tengo piel de gallina, ahora en frío veo la situación y solo se me viene a la cabeza como si fuera una metáfora de algunas relaciones humanas.