martes, 15 de abril de 2008

Leson Nº1

Desde chiquita manejaba el volante sentada encima de papá, la típica.
Luego investigue todos los botones del duna blanco que teníamos.

Poco a poco fui llegando a los pedales y practicaba lo que sería arrancar el auto y salir manejando.
Un día me entere que es lo que pasaba cuando papá solo traba el auto con el cambio y yo se lo sacaba. Ese mismo día conocí el freno de mano y papá se acordó que estaba.

A los 14 años ya le empecé a romper las pelotas a papá :"quiero aprender a manejar".
A los 15 años me dijo "bueno ...vamos". Yo encare para el asiento del conductor y él me mando al acompañante dado que solamente ese día me dejo tocar la palanca de cambios. Ahí recién lo empecé a odiar un poquito.

A los 17 cansada de las promesas tanto de mi papá como de mi ex- novio me largue a llorar y le dije a papá que postergar el asunto me estaba provocando miedo a subir al auto. Miedo a que el auto me dominé. Miedo a ser la típica mujer que manejaba mal. Miedo a darle la razón al lado machista de papá. Miedos. Me provoco miedos a algo que había deseado desde tan chica. A algo que solo miraba con deseo y emoción y nunca con dudas.


¿Será todo culpa de papá? Seria fácil decir eso.
¿Será solo que al crecer uno ve mas los riesgos? La típica que de chicos nos llevamos el mundo por delante.

Ahora me tocan otros desafíos y por mas que se que es algo que profundamente quiero no puedo evitar sentir MIEDO.

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